Aquí sigo con mis incursiones en la repostería y hoy tocan galletitas. ¡Unas galletas deliciosas a base de jengibre escarchado y miel de caña! Son ideales para tomar en una tarde navideña, con una taza de té calentito junto a la chimenea... Quedan muy esponjosas y el jengibre escarchado le da un toque intenso de sabor cada vez que te topas con un trocito, pero se pueden preparar también sin él, si no lo encontráis. Suele ser un poco caro, pero trajeron una oferta en el súper y, por 3 € el tarro, ¿cómo no se iban a venir?
Ingredientes:
- 265 g harina
- 100 g azúcar blanco
- 75 g melaza o miel de caña
- 125 g mantequilla sin sal (yo, de Lorenzana)
- 1 huevo grande
- 1 ct bicarbonato
- 2 ct jengibre en polvo
- 1 ct canela en polvo
- 1 pizca de clavo en polvo
- 1 pizca de nuez moscada rallada
- 1 pizca de sal
- 1 puñado de jengibre escarchado
- azúcar de caña y jengibre para decorar
Preparación:
Mezclamos en un bowl la mantequilla derretida, el huevo batido, la miel de caña y el azúcar. En otro bowl, mezclamos la harina con el bicarbonato y las especias en polvo. Vamos tamizando la mezcla de harina sobre la mezcla de los ingredientes húmedos mientras vamos moviendo con las varillas o amasadora manual. Cuando esté bien amasado, incorporamos el jengibre escarchado picadito. Volvemos a moverlo todo bien.
Colocamos un papel sulfurizado en la fuente de horno. Vamos echando una cucharada grande colmada de masa para cada galleta (más o menos salen unas doce, bien grandotas). Con los dedos húmedos, damos forma redondeada a las galletas, teniendo en cuenta que no hay que aplastarlas mucho, ya que se expandirán al hornearlas. Cuando tengamos todas las galletas con forma, espolvoreamos con un poco de azúcar moreno (el que puse es de cultivo ecológico y lleva melaza).
Metemos en el horno precalentado a 180 º C y horneamos 15 minutos. Sacamos del horno y espolvoreamos con jengibre en polvo. No importa si al sacarlas están algo blandas, ya que se terminarán de cocer mientras se enfrían. Dejamos atemperar un poco y pasamos a una rejilla para que se terminen de enfriar.
¡¡Estas galletas están riquísimas!! Los trocitos de jengibre escarchado le dan un sabor increíble y son muy esponjosas. La primera vez las dejé cocer demasiado. Estaban muy buenas, ¡pero parecían Campurrianas! (aunque bueno, nada que no se solucione mojando en té con leche...). Pero ya que le tengo cogido el tiempo de cocción, os recomiendo que no paséis de los 15 minutos.