Junto con el pastel de calabaza, ésta es una de mis tartas favoritas. La verdad es que no soy muy dulcera, pero éstos dos pasteles me tienen cautivada!! Y ahora - por fin - me he atrevido a hacer un frosting... Nunca lo había hecho por dos razones: porque le tengo pánico a la repostería (aunque poco a poco voy progresando) y porque el frosting tiene que engordar que da gusto!!! Pero, bueno, una vez cada mucho, se puede hacer uno de estos bizcochitos tan deliciosos. Sobre todo, ahora que me estoy quedando escuálida de trabajar en la hostelería... A ver si sale ya algo de lo mío (o por lo menos, algo mejor), que al paso que voy, como siga adelgazando, desaparezco!!
Ingredientes Bizcocho de Zanahoria:
- 1 y 3/4 tazas de harina de repostería
- 1 y 1/2 tazas de azúcar
- 3/4 taza de aceite de girasol
- 200 g zanahorias
- 50 g nueces
- 2 huevos
- 1 ct bicarbonato
- 1 ct levadura
- 1/2 ct sal
- nuez moscada
- canela
- margarina y harina (para el molde)
Ingredientes Frosting:
- 300 g queso Philadelphia
- 150 g azúcar glacé *
- 50 g mantequilla
- 1/2 ct esencia de vainilla
- nueces
(* hecha a partir de azúcar granulada pulverizada)
Preparación:
Rallamos la zanahoria muy fina o la pasamos por la picadora. Pasamos también las nueces por la picadora. Mezclamos en un bol la harina, el azúcar, la levadura, el bicarbonato, las nueces pulverizadas, la canela, la sal y la nuez moscada. Agregamos los huevos batidos y el aceite y vamos mezclando todo, incorporando también las zanahorias ralladas.
Untamos un molde con margarina y espolvoreamos con harina. Vertemos en él la masa y metemos en el horno precalentado. Dejamos hornear a 180ºC hasta que al pinchar con una varilla metálica, ésta salga limpia. Aproximadamente, creo que fueron unos 45 minutos.
Dejamos templar antes de desmoldar, luego se deja reposar sobre una rejilla para que se termine de enfriar.
Para hacer el frosting, los ingredientes deben estar a temperatura ambiente. Tamizamos el azúcar glacé y mezclamos con la mantequilla, el Philadelphia y la vainilla, usando unas varillas. Con esta mezcla, rellenamos la tarta y la cubrimos por fuera, decorándola con unas nueces.
Lo ideal es dejar reposar la tarta en el frigorífico de un día para otro, para que se endurezca el frosting (aunque cuesta esperar, nada más con la pita que tiene...)