Hacer dorada a la sal en microondas es una forma rápida, fácil y limpia de cocinar pescado. Te quitas de que toda la casa huela a pescado y a penas te lleva unos minutos tenerlo listo. El tiempo que te lleva preparar una ensalada y calentar una crema de verduras para tener un almuerzo completo y sano listo en sólo un cuarto de hora!
Si tenéis tiempo, os recomiendo que os paséis por el mercado de abastos de vuestra ciudad. Hace poco compré unas doradas en el supermercado y obviamente eran de piscifactoría. Al cocinarlas, notamos como su carne se volvía muy grasienta y aceitosa. No fue muy agradable comerlas y encima fueron hasta indigestas. Estas doradas a la sal que preparé en el microondas las compré en el mercado a buen precio y eran doradas salvajes. Con éstas sí que pude notar la diferencia: su carne era firme, jugosa y magra, nada que ver con la dorada grasienta del supermercado. El pescadero me enseñó a distinguirlas a simple vista: las doradas salvajes son más grandes, tienen la mancha de la frente más amarilla y brillante, son más esbeltas y firmes y tienen las aletas más largas. Las de criadero, sin embargo, son más pequeñas, tienen el vientre abultado (ahí es donde se concentra la grasa), las aletas pequeñas y la mancha de la frente más grisácea.